14 de noviembre de 2014

Transición: Gregorio Morán vs. Juan Carlos Monedero



El miércoles pasado, El Diario subió esta charla entre Gregorio Morán y Juan Carlos Monedero. Moderó Juan Diego Boto. Los créditos del streaming son de Stéphane M. Grueso. La conversación es larga, pero merece la pena si a uno le interesa llamada «cultura de la Transición».

Mientras veía la charla, tomé algunos apuntes. Quizá a alguien le sirvan.

TRANSICIÓN
  • La importancia de quién y de cómo se construye el relato político. La pregunta que deberíamos hacernos es quién construyó el relato de la Transición. Es más: por qué y para qué, a beneficio de quién.
  • El relato que nos han hecho de la Transición —y por extensión del 23F— es, en esencia, mentira.
  • El año 1979, según Monedero, fue el de mayor conflictividad laboral de la historia de España. Y, en paralelo, según Morán, el diario El País no paraba de amedrentar a la población con aquello de que había «ruido de sables».
  • Más que algo colectivo, según Morán, la Transición española fue algo manejado por 4 o 5 personas.
  • La Transición, en palabras de Vázquez Montalbán, fue una correlación de debilidades. Por eso se quedó en transición y no se alcanzó la ruptura con el franquismo.
  • El propio rey Juan Carlos sería la piedra angular sobre la que Transición y corrupción quedaron asociadas ya para la historia. Al parecer, según Morán, una de las primeras cosas que hizo Juan Carlos de Borbón fue pedir dinero por carta al sha de Persia. Le dijo que era para  financiar a la UCD y frenar el avance del comunismo en los Ayuntamientos españoles en las próximas elecciones... Ese dinero —alrededor de mil millones de pesetas— nunca llegó a UCD. Según Morán, la carta puede consultarse en un libro publicado por un colaborador del sha (juraría que es este).
  • La Transición se caracterizó por el miedo; el miedo era lo que estaba más arraigado en la sociedad española. Franco llegó matando y se murió matando; por tanto, según Morán, mienten quienes dicen que descorcharon botellas de champán: esos, como todos los demás, se quedaron en casa sin saber muy bien qué iba a pasar. Y sí, la gente salió a la calle, pero no para celebrar la muerte del dictador, sino para formar largas colas el día de su funeral y despedirlo con honores.
  • A diferencia de Alemania o Francia, España ha carecido de una sociedad civil que actúase como freno ante los políticos. Conclusión: hay que construirla.
  • Parte de la regeneración de España pasa por la construcción de una esfera pública virtuosa similar a la de otros países europeos.

INTELECTUALIDAD

  • En los 60, los intelectuales soñaban con ser críticos frente al poder; hoy sueñan con ser funcionarios.
  • La herencia intelectual de la llamada inteligencia española es bastante pobre: los Fernando Savater, Enrique Gil-Calvo, Fernando Vallespín, Santos Juliá o José Álvarez Junco se caracterizan, sobre todo, según Monedero, por haber involucionado en su pensamiento. ¿Es posible nombrar 5 libros que hayan dejado como referencia ineludible para generaciones venideras?
  •  Vale, todo está fatal; pero siempre quedaré el comodín Gramsci: pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad.

PD. Reseña de El maestro en el erial, de Gregorio Morán.

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