1 de febrero de 2009

Marosa di Giorgio

Yo había pedido Los papeles salvajes, alguno de los dos tomos que recopilan la obra poética de Marosa di Giorgio; pero no pudo ser. Mi amiga uruguaya sólo encontró en Montevideo Misales (El Cuenco de Plata, Buenos Aires 2005), un libro de relatos eróticos en prosa poética donde aparecen toda clase de animalillos y gente de cualquier edad. Así que obligado a iniciar mi aproximación a una autora tan singular por un camino que no sé si era el mejor, busqué esta tarde algunos poemas suyos en internet. Y Google, que es uno de mis dioses favoritos, me ofreció este interesante portal mexicano, Palabra virtual (voz y vídeo en la poesía iberoamericana), que ofrece poemas de di Giorgio leídos por ella misma. Una delicia, vamos.

Aquí va el enlace directo a esos poemas (son unos veinte).

PD: Hay que ver cuánto escritor imperdiblemente raro puede alumbrar un país tan pequeño como Uruguay. ¿Será el mate? ¿Los chivitos? ¿El agujero de ozono en el azul del cielo?

2 comentarios:

  1. ¿Sabes lo que creo que es? Que aquí es imposible hacer una carrera literaria, vivir de la escritura, y tampoco hay "star system". Ergo, la gente -o una buena porción, imbéciles que miren el dedo en vez de la estrella hay en todas partes- es más libre para escribir lo que se le pegue la gana, para ser auténtico. Total... ¿de qué le serviría escribir un hit comercial?

    Marosa es una GRANDE, de mis poetas favoritas, que hacía el honor de saludarme porque le encantaban mis caravanas y el mechón rojo que surcaba mi pelo en los 80´s (ella hubiera sido vanguardista en NY, no sabes el look!). Y el lugar de la foto es el famoso Sorocabana, al que concurríamos a diario. El segundo, que también terminó cerrado, como el primero (excepcional, por su tamaño y su vista, en cualquier lugar del mundo, más la concurrencia célebre a lo largo de décadas, y nosotros, fieles desconocidos). Ya no podrás conocerlos, sorry... Pero tengo videos, y también uno de Marosa recitando a Lautréamont en un mercado de carnes, pescados y demás, performance de un amigo.
    Debo rescatar todos esos materiales para el mundo antes de morirme, no vaya a ser!

    ResponderEliminar
  2. Desde luego, la inexistencia de un "poder literario" que disputarse o de una "industria literaria" a la que venderle tu libro pueden ser dos factores desencadenantes de muy buena literatura. Tienes razón. Bueno, eso y la certeza de que escribas lo que escribas nadie dejará de llevar su termo bajo el brazo por acarrear tu supuesta obra maestra, ¿no?

    Los videos de Marosa... Se te empieza a acumular la tarea pendiente para este reencarnación, Sorjuana. Vamos, vamos, ponete media pila y dale nomás al YouTube, que luego te enlazamos todos desde nuestros blogs.

    Un beso.

    ResponderEliminar