14 de junio de 2013

Embroideries, Marjane Satrapi

Suelo hacer al revés las cosas de como deben hacerse... Lo sé, lo sé. Y así me va, claro. Todo el mundo me había hablado muy bien de Marjane Satrapi porque la conocen por su cómic Persépolis, y hasta yo, ser humano poco versado en cómics, sé que hay una película y todo. Pero, bueno, ha caído en mis manos antes Embroideries que el otro libro y, por ahora, mi opinión es bastante desfavorable. Es más: el libro solo me ha servido para practicar inglés.

Que sí, que vale, que te cuenta lo dificilísimamente difícil que es ser una mujer iraní —aquí se pueden consultar unas 20 páginas del cómic—, pero poco más. Quiero decir: no hay tensión narrativa; es una suerte de Libro Blanco sobre las convenciones sociales que imperan alrededor del matrimonio para las mujeres iraníes. En fin, lo mismo que hemos visto en los documentales de la tele, los artículos de los periódicos y, mucho mejor narrado, en algunas películas británicas que abordan un tema similar desde la perspectiva de familias indias o pakistaníes que viven en Inglaterra.
 
Por tanto, quien se embarque en esta lectura encontrará un contenido previsible: a las mujeres iraníes les buscan marido cuando son menores de edad, su maromo es el dios de la casa, deben llegar vírgenes al matrimonio —o al menos simularlo—, su misión en la vida es tener hijos, el machismo lo perpetúan los varones que lo perciben como un privilegio y las mujeres de la familia que lo equiparan a la tradición, las costumbres, el deber, etc. En fin, todo muy educativo y didáctico, pero sin conflicto narrativo.

Como en España a un ministerio o a la secretaría de un partido político llega la flor y nata de nuestra intelectualidad, aclaro: mi crítica es narrativa, es decir, sobre el continente. Estrictamente. El mecanismo narrativo del libro me parece malo. Solo eso. Toda mi solidaridad con las mujeres iraníes y con su lucha por librarse de tanto ayatola doméstico. Y si en algo sirve este libro a su causa, mejor que mejor. Ahora bien, eso no quita para que recomiende entrar en la obra de esta autora por donde todo el mundo me ha dicho que hay que entrar: Persépolis.

PD 02. Escribí esta entrada porque hace un par de semanas escuché una entrevista en la SER con el equipo que había traducido y adaptado este cómic, Casa Babili, sobre Irak. Y como yo sé tanto sobre Irán e Irak...

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