29 de enero de 2017

El negocio de la xenofobia, Claire Rodier

He empezado a colaborar con el blog Un puerto que cambia, dedicado a las migraciones y dirigido por la periodista Laura Caorsi. A partir de ahora reseñaré cada tanto algunos libros relacionados con ese asunto. Aquí, en mi blog, colgaré el inicio de la reseña, y el resto podréis leerlo en Un puerto que cambia.

Mi primer texto es sobre El negocio de la xenofobia, escrito por la jurista francesa Claire Rodier y publicado por Clave Intelectual en 2013. El título de mi reseña explica por sí solo lo que podéis esperar de ella: «16 claves para entender el negocio de la xenofobia». Vamos a ver cuánto me dura el fuelle; en cualquier caso, confío en que sea lo suficiente para aportar mi granito de arena al debate abierto sobre las migraciones y, ya de paso, explicar por qué me interesan tanto.



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16 claves para entender el negocio de la xenofobia

1 | La detención de inmigrantes como chollo económico. En el libro El negocio de la xenofobia. ¿Para qué sirven los controles migratorios? (Clave Intelectual, 2013), Claire Rodier ofrece datos y argumentos que avalan una de sus principales tesis: «el mercado de la detención de inmigantes es floreciente». De hecho, según esta jurista francesa de GISTI (Grupo de Información y Apoyo a los Inmigrantes) y cofundadora de la red europea Migreurop, este mercado viene creciendo, sobre todo, desde el atentado de las Torres Gemelas en 2001, a un ritmo de un 10 % anual. Según datos del Transnational Institute que figuran en el informe Migrant detention in the european union: a thriving  business,  el mercado de la seguridad en las fronteras fue de 15 billones de euros en 2015 y se espera que crezca hasta los 29 billones en 2022.

02 | G4S, la referencia en seguridad. La multinacional G4S dedica una parte de su actividad comercial a la gestión de la inmigración. Es decir: la inmigración es un nicho de mercado —muy lucrativo, por cierto— dentro de otro mercado más grande que es el de la seguridad. Para hacernos una idea del tamaño de G4S y de su actividad, ahí van unos datos: en Reino Unido gestiona 4 prisiones privadas, 4 grandes centros de detención para inmigrantes y solicitantes de asilo, y numerosos centros más pequeños para estancias de corta duración. En total, maneja un volumen de negocio de unos 1000 millones de libras y una plantilla de unos 40.000 asalariados. Negocio a un lado, llama también la atención la sutil criminalización del migrante: lo vigila personal de las mismas empresas que gestionan cárceles, es decir, sin cualificación específica. Por cierto, en términos globales, G4S está presente en 110 países y «en 2011 llegó a ser el segundo mayor empleador del mundo dentro del sector privado, con más de 600.000 asalariados».

>>> La reseña continúa aquí, en el blog Un puerto que cambia.

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